lunes, 1 de abril de 2013


         ¡El Obrero!   “Ese es mi partido”

Compañeros de partido, ¡y hermanos de  miserias!
Transeúntes alados por asfaltos,  buscando las migajas
que por lastima nos deja el sistema, buitres carroñeros
sin alma,  llenos de vileza
Somos pobres en materia, ¡pero ricos!, en manos y almas
que sueñan, con un futuro para sus hijos desechando
las cadenas de  la pobreza.
Nos hemos  alimentado: de odios partidistas, mientras ellos
duermen a pata suelta, con despensas de comida  llenas
¡Vasta ya! de tanto tensar cuerdas, nuestros hermanos  se “ahogan”
por que para algunos, la orfandad
laboral, los dejó en la miseria. ¡Unámonos todos! Estábamos
perdidos, y embaucados por las nefastas siglas partidistas.
dejemos atrás los colores dañinos,                                                                                                                                        de las  vestimentas enfermizas que nos dividen en la vida.

Tendámonos la mano,  juntos luchemos, hombro con hombro
el hombre, respetándonos: condiciones sexuales, políticas
y creencias, solo defendamos,
nuestro partido, ¡el Obrero! siglas nuevas,  ¡luchad por salir
de la miseria, todos unidos!  Juntos, llegaremos lejos,
a lo deseado; una nueva primavera.
Emprendamos una revolución social,, sin sangre ni  arenas
desérticas, “pero gritando con una pacifica dialéctica.”

Unámonos todos  los obreros, rojos azules amarillos,
por el necesario e imprescindible sustento en nuestras mesas.
Por los techos,   morada donde el obrero teje ilusiones, ama,
sueña con un mismo horizonte,
vivir la familia sin penurias,  por  culpa de la diosa materia.
Luchad todos juntos unidos, por una vida más equitativa,
que podamos comer todos, Fabricar sueños, bajo el techo.
de una morada llena  de paz
y amor, en la humilde y alegre atalaya hogareña llena de sol.
La burguesía es cobarde en  acción, “al no ser  mayoría en la tierra”,
Y  el trabajador no se preste
a defender, como escudo protector: de las pólvora de odio
como balas ellos antaño,  en nuestros corazones generó.

Don dinero, no es malo, si no en las malas manos en que caiga
eclipsándoles el corazón, volviéndose grandes  usurpadores
materialistas  olvidándose
de nosotros, que también somos producto de la creación de Dios.
Hermanos obreros adelante castiguemos a esas
manos codiciosas y viles en el reparto,  démosles su merecido
a esos usurpadores inhumanos,  banqueros sin corazones
que nos absorbe hasta la última gota de sangre mañana
tras mañana, dejándonos impotentes, “llorando sobre la almohada”.
¡Arriba  obreros¡,  “hermanos, luchemos”, no perdamos el mañana
                                            
                                                                                               7 de Febrero del 2013
                                                                        www.el-obrero-poeta.blogspot.com

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