¡El Obrero! “Ese es mi partido”
Compañeros de partido, ¡y hermanos
de miserias!
Transeúntes alados por
asfaltos, buscando las migajas
que por lastima nos deja el
sistema, buitres carroñeros
sin alma, llenos de vileza
Somos pobres en materia, ¡pero
ricos!, en manos y almas
que sueñan, con un futuro para
sus hijos desechando
las cadenas de la pobreza.
Nos hemos alimentado: de odios partidistas, mientras ellos
duermen a pata suelta, con
despensas de comida llenas
¡Vasta ya! de tanto tensar
cuerdas, nuestros hermanos se “ahogan”
por que para algunos, la
orfandad
laboral, los dejó en la
miseria. ¡Unámonos todos! Estábamos
perdidos, y embaucados por las
nefastas siglas partidistas.
dejemos atrás los colores
dañinos,
de las vestimentas enfermizas que
nos dividen en la vida.
Tendámonos la mano, juntos luchemos, hombro con hombro
el hombre, respetándonos:
condiciones sexuales, políticas
y creencias, solo defendamos,
nuestro partido, ¡el Obrero!
siglas nuevas, ¡luchad por salir
de la miseria, todos
unidos! Juntos, llegaremos lejos,
a lo deseado; una nueva
primavera.
Emprendamos una revolución
social,, sin sangre ni arenas
desérticas, “pero gritando con
una pacifica dialéctica.”
Unámonos todos los obreros, rojos azules amarillos,
por el necesario e
imprescindible sustento en nuestras mesas.
Por los techos, morada donde el obrero teje ilusiones, ama,
sueña con un mismo horizonte,
vivir la familia sin penurias, por culpa
de la diosa materia.
Luchad todos juntos unidos,
por una vida más equitativa,
que podamos comer todos,
Fabricar sueños, bajo el techo.
de una morada llena de paz
y amor, en la humilde y alegre
atalaya hogareña llena de sol.
La burguesía es cobarde en acción, “al no ser mayoría en la tierra”,
Y el trabajador no se preste
a defender, como escudo
protector: de las pólvora de odio
como balas ellos antaño, en nuestros corazones generó.
Don dinero, no es malo, si no en
las malas manos en que caiga
eclipsándoles el corazón,
volviéndose grandes usurpadores
materialistas olvidándose
de nosotros, que también somos
producto de la creación de Dios.
Hermanos obreros adelante
castiguemos a esas
manos codiciosas y viles en el
reparto, démosles su merecido
a esos usurpadores
inhumanos, banqueros sin corazones
que nos absorbe hasta la
última gota de sangre mañana
tras mañana, dejándonos
impotentes, “llorando sobre la almohada”.
¡Arriba obreros¡,
“hermanos, luchemos”, no perdamos el mañana
7 de Febrero del 2013
www.el-obrero-poeta.blogspot.com
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